Haciendo campaña con fondos públicos y faltas ortográficas

Macri quiere que esté bueno Buenos Aires, y por eso incurre en las burradas y el gasto público para hacerse autobombo y fomentar su partido político.

Que las campañas políticas se financien de las arcas del Estado no es novedad para ningún argentino, lamentablemente. Esto se ve muy claramente durante las campañas electorales. Pero Mauricio (que es Macri) comenzó desde temprano, y haciendo uso de los colores de las gráficas del PRO, su partido político, empapeló la ciudad que él gobierna con carteles con la leyenda «Haciendo buenos aires».

No sólo eso, sino que además comete la burrada de escribir el nombre de la ciudad en minúsculas. Cabe destacar que este error no se repite en las gráficas públicas ubicadas en los carteles luminosos, solo en aquellos verdes.

Por cierto, buscando la web del Pro, sólo me encontré con su logo. Ha de ser el único partido político de relevancia en el país sin una pagina web propia (Pro-Recrear se encuentra fraccionado, y el único sitio propio del Pro fue el de la campaña por la gobernación de esta ciudad, el cual se encuentra cerrado).

Gracias a Sebas por ayudar con este post de protesta 😉
Fuente de la imagen: Sitio web del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Historia de una renuncia anunciada

Finalmente, Martín Lousteau presentó su renuncia. No me voy a explayar en el trasfondo político de esta cuestión, pues varios son los medios que se dedican a eso. En lo personal, me parece una triste baja. Hace unos meses, cuando se anunció su asunción como responsable de la cartera de Hacienda, escribí un post sobre los «buenos nuevos aires» que traía esta figura a un gabinete plagado de nombres de la gestión anterior. No solo por su edad (siendo el ministro de Economía más joven en la historia del país), sino también por sus ideas, que intentaban corregir un modelo que, si bien tuvo éxito durante un tiempo, ya se encontraba desgastado.

Cuatro meses han pasado y la economía ha ido en picada. El mejor indicador es el precio de cada producto que consumimos día a día, que no deja de crecer. Lamentablemente, su juventud e inexperiencia política ha servido para que fuera un ministro sin mucho poder de decisión. Sus convicciones diferían radiicalmente con las políticas económicas de Néstor Kirchner y sus lacayos en el gabinete, lo que motivó su renuncia a cuatro meses de su asunción.

Esta renuncia ha tomado a los medios bastante desprevenidos. No porque no se supusiera su salida, de hecho varios son los diarios que se extendieron en esto, sino por el horario en que se hizo pública su renuncia: pasado el horario de cierre de las redacciones. Así, uno de los primeros en reaccionar fue, curiosamente, La Nación, que publicó en su segunda columna, y sin enlace a ninguna nota (algo inusual para este diario), la renuncia.

Al mismo tiempo, el diario online Infobae publicó en primera plana que Cristina le había solicitado la renuncia a Lousteau. Una nota plagada de inexactitudes (que básicamente culpaban al ministro de la actual crisis con el campo). Claro que la celeridad de su publicación no debería extrañarle a nadie que estuviera relacionada con su llegada al poder. Infobae es, paradójicamente, el único diario oficialista (habrá que ver la evolución de la pelea entre el poder y el Grupo Clarín para saber el futuro de Pagina12, ya bastante bapuleado por el lanzamiento del periódico de quien alguna vez fue su creador, Crítica de la Argentina). Y también es uno de los pocos diarios sín soporte en papel (sólo se publica en internet).

Al rato, Crítica y Clarín hacían eco de la noticia. El primero, con una foto un tanto irónica, del ex-ministro levantándose de una silla, la cual ilustra este post. Finalmente, Perfíl publicó una nota un tanto irónica, llamándolo «mocoso», e ilustrando la nota con una foto suya tocándose la naríz. Asimismo, hizo gala de su constante pesimismo (¿o antioficialismo?), asentando este período como «uno de los ciclos más grises que recuerde Economía». Esta derrota del gobierno será un festín para este diario.

Un presidente volado(r)

Hace un rato, en un rapto de nostalgia, un amigo me pasó un video que forma parte de la historia argentina de los años 90. Se trata del discurso de inauguración del ciclo lectivo del año 1996, dado por el entonces hijodemilxxxx presidente Carlos Saúl Menem.

El video recorrio (y aún hoy en día es refritado) todos los programas de actualidad, políticos y humorísticos de la TV. El chiste fácil ya me lo se de memoria. Pero quise averiguar qué motivó al ex-presidente a decir semejante barbaridad. El diario argentino La Nación explicó a qué se refería, sin realizar un análisis exacto de las palabras del mandatario. Sin embargo, una nota del diario expañol El Mundo lo explica mucho mejor. El cierre de la nota es genial:

El epílogo de la odisea en el espacio de Menem corrió a cuenta de la maestra de la escuela de Tartagal en la que hizo el anuncio: «El presidente voló muy alto…»

Disparen contra Clarín

Que Grupo Clarín es el grupo multimedios más importante del país y uno de los más grandes de América Latina no es novedad para nadie. Tiene el canal de TV más visto, los canales de noticias y deportes con más rating, los diarios de pago y el gratuito más leídos, el portal de noticias más visitado, las cableoperadoras con más abonados, los ISPs con más clientes… Es una realidad con la que vivimos todos los días, y que a pocos molesta en la práctica (después de todo, ¿cómo resistirse a consumir alguno de sus múltiples productos culturales?). Pero de pronto se corrió el velo que no nos hacía percatar de su poder, y ahora todos estamos contra él.

Clarín munipula mediante su fuerte presencia a través de diversas ramas. Clarín contamina a través de su planta impresora, Papel Prensa. Clarín perjudica a los demás canales de noticias disponiendo que sus cableoperadoras, Cablevisión y Multicanal, ubiquen a su canal de noticias TN entre los dos canales de mayor audiencia. Clarín desinforma y oculta la verdad (como tantos otros medios). Clarín se beneficia con la Ley de Radiodifusión sancionada en la última dictadura militar. Muchas cosas se han oído recientemente acerca del grupo… ¿pero no es curioso que estos comentarios empiecen a tomar fuerza justo ahora que el Gobierno se ha dado cuenta que está sujeto de las bolas a las presiones de este multimedios?

¿No sería interesante ver quién comparte el paquete accionario de su planta impresora? ¿O saber quién extendió la licencia de Canal 13? ¿Qué gobierno aprobó la ley que impide su extranjerización, o la fusión de Cablevisión y Multicanal? La respuesta, es siempre la misma. Y es bastante contemporánea.

Curiosidades al margen: la cobertura de Clarín en contraste a la de La Nación acerca de la modificación de la Ley de Radiodifusión. ¿San Luis se opone al Observatorio, cuando son bien conocidas las censuras que ejecuta sobre los medios que operan sobre la provincia?

Zeitgeist: otra película paranoide

Hoy mi familia me hizo ver Zeitgeist, una película francamente escalofriante. Y si bien su género formal no es terror, sino documental, asusta más que una verdadera Alien. Claro, si lo que afirma es verdad. Es como An Inconvinient Truth, pero no en temática sino en apocalíptica. La película está dividida en tres capítulos o partes que brevemente pueden resumirse en la religiosa, la política y la económica.

La primera habla acerca del origen de la religión Católica y explica sus «influencias». Muy interesante realmente, muy conceptual. La segunda y la tercera se focalizan en el último siglo de historia, y han de ser las más chocantes por esa misma razón. Suelo ser bastante ecéptico, pero aquí la ficción no existe y lo que ves es pura realidad. Defienden (bastante bien, debo admitir) la teoría del complot del 9.11, así como de la participación norteamericana en la Primera y Segunda Guerra Mundial, y la de Vietnam. Explica el gran negocio que son las guerras… no por nada, EUA es el único país en constante guerra, y el más poderoso. Analiza la estructura de poder en ése país y se anima a predecir un oscuro futuro de mantenerse así las cosas. Y después de verla, cosas como el conflicto con el Campo o el control de medios de difusión (también trata esto último, en EUA, claro) parecen insignificante. Es una película interesante para ver y dar su punto de vista, o al menos concientizarse.

La película se encuentra completa y en español en su sitio oficial http://www.zeitgeistmovie.com/.

Peligrosa obsesión: el gobierno, los medios y una relación fuera de control

Desde la asunción del primer Kirchner, la relación entre los medios y el gobierno quedó marcada por la ausencia de conferencias de prensa oficiales. Jamás un gobierno democrático había evitado este tipo de actos que tienen como fin informar y responder al pueblo, a través de los medios, acerca de sus planes y actos. Claro que la parte de (des?)informar la realizan, pero la de responder… por eso, algunos periodistas intentaron, sin exito, otras formas de encontrar respuestas a sus preguntas: a través de otros funcionarios (frecuentemente no identificados), o persiguiendo al presidente y a sus ministros al mejor estilo CQC. Claro que las respuestas eran más que vagas: el presidente solía evadirlas mediante chistes de poca gracia (digámoslo así, Kirchner no tenía el mejor sentido del humor).

Ciertos medios, asimismo, de una línea un poco más cuestionadora, o hasta opositora, del gobierno fueron censurados a través de métodos sutiles como la pauta de la publicidad oficial. Esto es, para quien no lo sabe, los anuncios (de nuevas obras, por ejemplo) que el gobierno paga a ciertos medios para su difusión. Diarios como Perfíl fueron discriminados abiertamente de esta publicidad. Pero aún más lejos fue, sostienen en el diario, presionando a empresas privadas para que no pauten en el periódico. Así, sín publicidad pública ni privada, no hay medio que subsista. Otros medios de presión que el público no conoce son los llamados telefónicos de funcionarios a los periodistas o jefes de redacción.

Esta situación fue advertida varias veces por la SIP y por ADEPA, pero ninguna llegaba a la censura explícita: después de todo, si un periodista o un medio decidía arriesgarse, podía hacerlo y luego sufrir las consecuencias (si es que las hay). Formalmente, había libertad de expresión.

Pero claro, llegó Cristina y más tarde, el conflicto con el campo y las cosas cambiaron, en especial con dos de sus mansos peones mediáticos: el enorme y monopólico conglomerado multimediático del Grupo Clarín, y el programa humorístico-periodístico CQC.

La buena relación (aunque un poco histérica) con el Grupo Clarín se estableció cuando Nestor Kirchner le extendió la concesión de Canal 13 varios anios más, y sancionó una ley que evitaba que el conglomerado fuera comprado por grupos extranjeros. Mal que mal, sus medios solían alabar al gobierno y hasta a veces, ser su portavoz. Pero recientemente, la mandataria comenzó a desplazar su ira hacia este Grupo en particular, algo nunca visto. Nunca visto contra un (ex?) aliado, sí contra otros medios o periodistas. Todo comenzó con dos caricaturas que causaron cierto malestar en ella y en uno de sus súbditos, D’Elía. Esto provocó que en un acto en Plaza de Mayo, CFK se desahogara en críticas al dibujante Sabat. En ése mismo acto se podían observar pancartas con lemas que insinuaban la mala cobertura que realizan dos medios del Grupo Clarín: su diario homónimo y el canal de noticias TN. La respuesta del Grupo fue tenue y de ninguna manera confrontativa.

Esto cambió ayer, cuando D’Elía fue invitado a un programa periodístico en TN para debatir acerca del conflicto con el Campo. El tema se desvirtuó, y el dirigente terminó criticando al Grupo Clarín. Si bien este innombrable dijo varias verdades acerca del monopolio que ejerce sobre varios ámbitos, lo cierto es que parece ser la gota que colmó el vaso. Hoy el Grupo sacó todos sus caballitos de batalla y comenzó a defenderse, y hasta comenzar a atacar al gobierno. En TN le dedicaron largos momentos a cubrir los sucesos de ayer, en Canal 13 los panelistas de Duro de Domar hablaron extensamente acerca de la censura que existe y no puedo esperar para ver maniana la tapa de Clarín (ya que el programa de TN fue emitido pasada la hora de cierre de la edición de hoy).

Otro aliado del gobierno, CQC, también parece haberse ganado el odio del poder. El programa mandó a uno de sus reporteros a cubrir la marcha encabezada por D’Elía en la 9 de Julio, en la cual barrió con los manifestantes de clase media que estaban haciendo sonar sus cacerolas en contra de las medidas tomadas por el gobierno. Cuando éste intentó increparlo a D’Elía por los métodos en que éste utilizaba para «echar» a los manifestantes de la plaza (donde hasta golpes hubo), se comió unos cuantos insultos del dirigente.

El gobierno se está quedando sin aliados en los medios de comunicación (digamos que el siempre optimista Grupo Hadad no es suficiente, ni en cantidad de medios ni en audiencia), y por eso se le ocurrió una nueva manera de tenerlos «cortitos». Hace pocos días, la mandataria se reunió con las autoridades de la facultad donde curso, la más importante del país en materia de periodismo, para pedirles su opinión acerca de la cobertura general de los medios acerca del reciente conflicto con el campo. La respuesta fue sorprendente: palabras más, palabras menos, dijeron que fue tal la desinformación que reportaron que se sugirió la creación de un Observatorio contra la Discriminación en los medios de comunicación. Formalmente sería la apertura de un organismo que se ocupe de balancear las buenas y malas noticias. En la práctica, significa la censura de las malas noticias para el Gobierno.

El rumbo que está tomando la relación entre el gobierno y los medios de comunicación es cada vez más tensa, y más preocupante aún es la posición que toman los directivos de mi facultad, apoyando plenamente las acciones que atentan contra la libertad de expresión. Si desplazan este tipo de pensamientos hacia la parte académica, voy a tener que plantearme seriamente un cambio de casa de estudios.

Campo vs. Gobierno – Round I

No hay otra cosa de la que no se hable en estos días. Incluso amigos que jamás han tocado un diario o visto un noticiero, se creen expertos en el tema y toman postura acerca del mismo copiando actitudes externas o desvirtuando el conflicto de raíz. El internet ha sido un terreno de lucha también, a través de nicknames en el MSN, mensajes de toda clase en Fotolog o grupos anti-K en Facebook.

Mucho se ha dicho acerca de éste conflicto, que lejos está de acabar, pero cuyo momento cúlmine ha pasado. Para quienes no saben: el Gobierno ha aumentado aún más, de forma generalizada y sorpresiva (3 días antes de que se levanten las cosechas), las retenciones (impuesto a la exportación) a los productos agropecuarios, aprovechando de la bonanza económica que está viviendo el campo, a raíz de los altos precios internacionales de los insumos primarios (especialmente el de la soja) y de las buenas cosechas. El campo, como lo hizo la clase media urbana en el 2001 cuando le tocaron el bolsillo (o más bien, las cuentas bancarias), salió a reclamar, mediante métodos algo controversiales como el piquete. Digo controversiales porque «el campo» no es un sector homogéneo, todo lo contrario: hay grandes productores y hay pequenios productores. Y hete aquí el conflicto de raíz. El gobierno cometió el error de meter a grandes y pequenios productores en el mismo saco, y cobrarles a ambos por igual. Los pequenios productores, asfixiados por las ya altas retenciones, han salido a reclamar. Tal reclamo fue aprovechado por los grandes productores, aquellos que conforman hoy parte de la clase alta nacional, para presionar al gobierno y seguir engrosando sus cuentas bancarias. Apoyaron (sólo apoyaron, dudo que participaran directamente, juntándose con la chusma de campo) medidas tan criticadas por ellos en su pasado: los piquetes (antes tan cuestionados por ellos mismos). Y al reclamo se sumaron otros sectores disconformes, como ciertos medios de comunicación y la clase media urbana, que una vez más comenzó a repicar sus cacerolas (esta vez llenas).

Una vez más, el gobierno reaccionó de una manera muy imprudente, mandando a la calle a su patotero favorito: D’Elía, un criminal que forma parte del partido político de Kirchner. Con sus seguidores, dispersó a golpes e insultos a los ciudadanos que marchaban por la 9 de Julio. Este evento fue retratado por diversos medios, lo cual generó una vez más la ira de nuestra gobernante y organizó un acto de auto-apoyo (no sea que el colágeno y el bótox no sean suficientes para levantar su autoestima) a Plaza de Mayo. Los asistentes, en su gran mayoría traídos en camiones y a cambio de comida gratis, como en todo acto político de hoy en día. Allí, la presidenta vapuleó una vez más a los medios de comunicación y fue aún más lejos, criticando a una figura de renombre como el caricaturista Sábat.

Entretanto, y después de casi 3 semanas de paros y piquetes, el desabastecimiento de insumos se hacía cada vez más notorio, como el aumento sostenido de precios debido a la falta de oferta. El campo llamó a una tregua por un mes, y aquí estamos hoy.

El Super País

Ayer fue el Super Tazón y todo el país enloqueció con ello. Aún así, el evento deportivo no parece opacar al Super Martes, mañana, dia de las elecciones internas de los dos partidos que dominan la escena política local. Los republicanos parecen tener todas las fichas puestas en McCain, un ex veterano de Vietnam, destinado a un muy probable segundo fracaso en las elecciones del año próximo. Aunque luego del Super Tazón, en la que todos pensaban que los Patriotas de Nueva Inglaterra tenían las de ganar, cualquier cosa se puede esperar. Más interesante es la disputa dentro del partido demócrata. No solo la definición no es tan clara, sino que los dos candidatos que se disputan la candidatura representan una raza (qué feo suena) o un género que jamás ha gobernado a este país. Pero que posiblemente, a partir del año próximo, marque un nuevo hito histórico. ¿Será que la moda de presidentas llegó al norte también?