Hay 3 grandes librerías online en Argentina, y según sus dueños, facturan tanto como una sucursal más: Tematika (del grupo ILHSA, propietario también de las librerías Yenny y El Ateneo), Cuspide y Libreria Santa Fe (desarrollado por Cyberferia, que también se encuentra a cargo de la versión online de otras librerías).
Ninguna de estas librerías se destaca por sobre otra, al menos en su contenido y funcionalidad. Nadie espera un Amazon en Argentina, pero lo cierto es que las tres librerías parecen observarse mutuamente, puesto que las herramientas que ofrecen parecen calcadas las unas de las otras. Un formulario de búsqueda (que no sugiere libros similares), una home con libros destacados (elegidos por un editor, y no por los gustos del usuario), una ficha de libro con su portada, sinopsis y la posibilidad de recomendarlo o dejar un comentario, y el carrito de compras. Por lo general las sugerencias en las mismas fichas no tienen mucha relación, y dudo que tengan un peso importante a la hora de tentarse con un producto más.
El rediseño de Librería Santa Fe muestra que puede lavarse la cara de un sitio, pero en el fondo sigue siendo el mismo. Un viejo sistema, como el recién descripto, con añadidos bastante irrelevantes (o mal llevados a cabo), como es el caso de los comentarios, o de su blog (claro, si es la moda).
Es que el blog resulta un magistral compilado de noticias del diario La Nación. Lo peor es que en la gran mayoría de los casos, jamás citan los artículos y están copiados de pe a pa. Un inocente lector puede llevarse la impresión que son de autoría propia (vamos, ¡que algunas entradas incluso aparecen firmadas por la misma librería!). Es casi regla en la blogósfera, citar la fuente, ¡y no copiar artículos enteros! O al menos no sin añadir un aporte adicional. Creo que lo que puede decir un directivo de una cadena de librerías en Buenos Aires puede ser muy interesante.
Esto es lo que hace Ernesto Skidelsky, dueño de Capitulo Dos, en el blog de su librería, donde recientemente (y con relativo éxito) publicó una carta abierta acerca del estado de las librerías independientes en Buenos Aires. A pesar de que tan solo cuentan con una sola sucursal (recientemente cerraron la que tenían en el Alto Palermo, junto al monstruoso local que Yenny tenía en su entrepiso, quedando únicamente LSF en un reducido local del último piso) y su sitio web no se destaca demasiado sobre los demás (posee las mismas características que el resto), ofrece envíos gratuitos a toda Capital Federal sin importar el monto de la compra, y asesoramiento y recomendaciones personalizadas por email. Es que al no tener una gran estructura o presupuesto como las grandes cadenas, utilizan otras herramientas para brindar mejores servicios al lectos. Además ofrecen un amplio y variado catálogo y preparan tu orden en 24 horas (o eso anuncian en su sitio web). Me parece interesante la funcionalidad que te avisa si sale algún libro nuevo o reedición del mismo autor.
Si tengo que analizar los otros dos casos restantes, Tematika y Cuspide, pertenecientes a las dos cadenas que más facturan en el país, creo que por lo único que se destacan por sobre el resto, es por su programa de recompensas. Creo que Cúspide con su programa MAX supera al de Tematika, ya que permite juntar puntos y luego canjearlos por libros. En el caso de Tematika, con su programa Extra!, permite el canje por bouchers de compra, descuentos o productos un tanto… berretas 😛
Sin embargo, tanto Tematika como LSF tienen programas de afiliados que permiten compartir (y ampliar) sus ganancias con otros sitios web. Más destacable en el caso de Tematika son los recurrentes (¿e ilegales?) descuentos que ofrecen para su amplia gama de productos que no se limita a libros, sino también DVDs y CDs. Eso sí, esto tiene una contraparte. Tematika tarda, en el mejor de los casos (es decir, que ellos tengan stock inmediato y vos vivas en Capital), una semana hábil en preparar, facturar y enviarte el pedido.